no hay más deseo, que el que se continua perpetuando en su trama, que impide cual lienzo expandido a 2 centímetros de mi nariz, rozando el aire que respiro y contaminando mi alma, sus sombras son agobiantes, emergen insoslayables en ESE momento...
Definiendo la vida como un loop agotador, para correr de a poco la vara que me mira y me destruye, que me piensa y mi tensa, que me apaga y me deja tirada, en el mismo punto que flaquié. Liada, en el pensamiento oscuro que atrapa y enjaula que empuja los márgenes y los reescribe, pellizca en el mundo otra huella más.