viernes, 26 de diciembre de 2008

Fuera de Juego

Me prendo un cigarrillo y arranco, derecho por la avenida juan b justo, no sé hasta donde llegaré tal vez me den ganas de doblar en Honduras, y parar... entrar a beber una cerveza en un barcito de por allí, tranqui... son las dos de tarde y es sábado, no estaría mal... buena compañía.
Lo llamo, le pregunto si está ocupado y no sé como invitarlo... podría haberlo pasado a buscar, pero está ocupado, como siempre hay cosas mas importante que buen momento de distracción.
Sigo fumando el cigarrillo, me senté en una mesa de afuera y mientras sigo pensando en nada, la brisa de frente y las bocinas haciendo batifondo ¿Que mas puedo esperar?
Ya pagué y estoy de nuevo en el auto, lo enciendo... pongo primera y voy a seguir dando vueltas, como mi mente, como la música... estoy cerca de su casa y cuando paso intencionalmente por la esquina lo veo limpiando el auto "este pendejo de mierda...." -pienso. Doblo y aunque sea contramano acelero y luego freno de golpe, me bajo y nos quedamos callados mirándonos... ¿Te ayudo? -le pregunté. "no vayas a rayarlo..." -me respondió. No le replico, me prendo un cigarrillo... a la mitad lo apago, lo mando a la mierda y me subo al auto.
De regreso a casa, con los ojos desorbitados, los oídos aturdidos y las neuronas desorientadas... con el celular en la mano, lo llamo a Mariano, lo invito a casa y pasamos una noche... divertida, como todas con él. Al rato me despierta cuando se está yendo... me doy media vuelta y antes de volverme dormir pienso "esto es vida".

lunes, 22 de diciembre de 2008

Anti domingo

Los domingos que llaman a la reflexión del inicio, del final de la semana, este día bisagra que encarna el desencanto engedrado por el festivo fin de semana. El domingo, monstruoso sin sabor y sin ruido de bocinas, la ciudad en ruinas, las campanas de Iglesia.
Digno de día espiritual, reclama el descanso y la quietud del cuerpo, que hoy no trabaja. Pero trabaja la mente, esos enanitos inquietos curiosean por los espacios cerrados abriendo puertas prohibidas en busca de emociones oscuras. La decadencia que implican se adhiere a la tranquilidad perturbadora del ambiente urbano y estallan el verborragia interna, las sensaciones mediocres del acaecer humano.
Mientras perdemos el tiempo pasando los días en un sinfin de obligaciones y ocupaciones, llegado el domingo ¿Qué haremos con tanto desdén? Ni cerca de ser ello lo que me persigue, es alguna de las razones que sostienen el trago amargo, de fernet sin cola, que algunas almas transitamos sin demasiado ruido, ni siquiera con estupor.
Las palabras llegan solas y se suceden, como todo lo que dicen por ahí, como todo lo que pasa aunque no estemos allí, mitad mentira y mitad verdad, como el domingo de descanso. ¿Y cuándo descansaré yo de esta pena extranjera?
Dejamos la resaca en el cajón y salimos en busca de causas que hagan de este gris, un fervoroso blanco brillante, una caminata en Puerto Madero, una estrella en el destierro, un barquito en el Río Paraná o miles de fugaces idolatrías mentales, para llenar de vida lo inanimado... y aún, incluso en estas palabras se hunden los espiralados blancos.
Y al fin, concluyo este acto que debería o hubiera querido realizar hace rato, escribir sobre este puto y triste domingo... que me recuerdo, cada vez... que haga lo que haga, él me encuentra siempre... en soledad.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Quimera

Estereotipia circundante,
silueta perpetua,
estigmas inextirpables,
recuerdos atosigadores.

Memorias, desamores,
soles y lunas,
la divina comedia,
este amor y este odio.

El duelo y la culpa,
el suspiro que repito,
y a paso agigantado,
a veces suave, me alejo.

No hay ídolos en mi país,
pero cada tanto,
me envenena una estrella fugaz,
infinita pasión, la vida es sueño.

Y sueño, de vez en cuando duermo,
ahora que me olvidé lo que estar
despierto y vacío, rompo el silencio y
grito: ¿Dónde están mis quimeras?

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Ver tigo

De la seguidilla de veloces sucesos me he perdido en la antesala de la redención, y qué pudiera hoy hacerme de brújula frente al vértigo que enfrento al doblar en cada esquina, al retornar de mi cada pregunta insatisfecha.... al ser tan real esta oscuridad y tan escalofriante este frío, aterrador este ensueño, minúsculo este resguardo.
Es esperable que en este entierro del presente, resurgimiento del pasado marchite las esperanzas degollando margaritas. Es posible, que la noche acompañe despertar en tinieblas y el hastío en el desayuno, las sábanas sin calor y el silencio sin canción. Es posible que el vacío hoy lo recubra todo.
Quizá, recorriendo los capítulos, no se trata mas que de resolver la indeterminación grisacea con odio feroz y volver al amanecer renegado y al dormir interminable... es cruel este vértigo que me atraviesa al devorar mis horas, al suprimir el oxígeno ¿Cuándo encontraré la salida de este infierno de voces y besos que no sienten? ¿Saltaré aunque me vaya la vida en ello?

jueves, 4 de diciembre de 2008

Complicidad

La felicidad trillada abrió al maldecir, sus brazos de terciopelo, fue suave mientras duró y como dura cualquier cosa, sólo alcanza para unos bellos momentos. Y que tan conocido y reconocida que siempre es igual... como estar bien, como una sonrisa sencilla.
Sin embargo un día te agarra un ataque de risa fatal, tan delgada en su finitud, tan absurda en su crueldad, quitando el oxígeno y casi sin respirar.... volver al presente, y aquel reciente pasado que hace llorar y otra vez estalla esa carcajada descontrolada, descuageringando todas las palabras siendo el discurso ya, una verborragia de neologismo desarreglados.
Desatina pues, aquel que aspira a la diferencia en el binestar de la sonrisa y se olvida de la arrasadora risa perturbadora ¡Oh comedia bendita! Tragedia ináudita. Entonces, luego de la euforia feroz, la tranquilidad... el silencio y las miradas mojadas que cómplicas giran de aqui para allá y va y viene, "doreando" en un impacto de seducción histérica. Relanza la comedia...
Regresa, la insoslayable melancolía a pintar el escenario de gris, porque esta frustración que se fundió en las palabras que recordaban la anécodta se resbalaron con las lágrimas que alcazaban los labios, luego de recorrer la mejilla.... ola escandalosa, finalmente confesó: "no sos vos, soy yo".
Otra vez, volvieron a reír.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Reedición

Aquí, hoy también vuelvo a perder aquello que nunca tuve, o si por tenerlo siempre es a condición de perderlo, haciendo como si aquellas cosas que te enganchan ya no existieran más. Pero como en estos los casos, uno se cree culpable... por algo que no dependió de sí mismo, y probablemente si hubiera habido algo que uno pudiera hacer, pero que falte está más allá del bien y del mal.
Entonces definitivamente uno se asume culpable y reflexiona al respecto, sobre las coordenadas de esta pantomima que vuelve y retuerce las entrañas, una vez más. Remar contra la corriente porque no es esto lo que uno desea o cree desear, sin embargo donde molinos de vientos buenos son los don juanes alicaídos.
Es el momento previo, aquel donde hierve la sangre y agoniza el alma, ya se sabe lo que va a pasar y no se puede adelantar el final o si, pero no está permitido declarar la muerte antes de una eutanasia confirmada. Es tan doloroso para el que está de este lado, esperar el alivio final... el ultimo respiro, entre tanto bullicio de voces mudas y una escena desvastadora, la calma. Que no vana, porque apaciguará este dolor... y sólo bastará con llamarla para que venga a propiciar ese punto de inflexión entre lo que fue y lo que será... en soledad.

martes, 11 de noviembre de 2008

Tristeza y Naufragio.

Aquí tallo con lágrimas, lo que en mi garganta se atraganta y no puede hablar, lo que más allá del presente, se expande y distribuye su melancolía arrasadora. Y es lo único que siento, ahora.
Ni siquiera se montó la ilusión, cuando siempre a medias lo sentía, cuando siempre afuera se quedaba pidiendo permiso para entrar. Yo lo invito a mi morada, pero se queda muerto de sed y mojado, esperando en la puerta de vaya a saber uno qué estrella. Nunca fugaz, porque no la deja ir, imposible un pez porque no deja huella al nadar.

Entonces, esta tinta transparente que no para de fluir, no puede surcar caminos, no logra hacer poesía; y creí que una vez quise creer, nuevamente aislé aquí en mi cofre una historia magullada por repentinas impotencias, consecuencias o correlativas de un poder. Es la superstición de una maldición que acobarda y quién pudiera... si se proyecta sobre mi superficie, aquella cobardía, objetaré: lógica incauta, no soy yo víctima ni tú victimario.

Ya no es una queja ni grito desesperado, es la manifestación de la oscuridad que con el agua apaga la llama y con el viento toma distancia. Las olas, cuando sube la marea me alcanzan a las costas, para en una tarde... cuando baje, quedar aleteando, pero finalmente... como cualquier final, dejando lo que más de una vez, he penado y a lo cual lamentablemene, me he consagrado: simplemente una huella donde mi cuerpo repose y mi cabeza sueñe, un regazo... muchas veces un abrazo, que acobije cuando es necesario caer y despedazarse. Cuando el desencuentro asoma, no queda más que el azoramiento de la posibilidad; cada vez más pregnada de imposible, taponada por el brillo crepuscular de una figura en el horizonte.

Ya no me indigna. Sólo me duele la cofradía de tu deseo... mirando por la ventana, por el sólo hecho de mirar. Subsumido en los volados de una pollera que no puede girar... que no puedes levantar; tímido... ¿Se atreve? Y después que se jacte de su coraje, pues no sabe siquiera asomar su nariz por la ventana. No sea cosa que acaso, el espejismo vaya a desaparecer. Leí por ahí, sobre las pasiones del ser que cuando uno se apasiona en la ignorancia, es porque nada quiere saber.

Pues hoy creo en la dignidad, y me ha tocado ir a parar, varada, en la repitición impía que no me pertenece, pero ya aprendí la lección mil veces. Allí donde mi huella no quepa porque la marea la rige una luna brillante que no puede alcanzar y cada vez se escapa más, allí es donde sólo se trató de la promesa de un lugar. No han sido más que expectativas y es lo único de lo cual este pez se ha logrado alimentar. Si aquí naufraga esta balsa, dependerá de este mar.

Responsable en estas palabras, de mi tristeza ciega y la opacidad que me petrifica, es que áquel brillo que me quita el lustre... ¿Qué puedo venir hacer yo aquí sino simlemente ser su sombra? O peor aún, una voz que retorna hinchapelotas a reclamar, aquello que sabe no es suyo, pero necesita como mujer, sentirse oída, sentirse notada, sentirse necesitar, desear... querer. Atención, y sólo hallo un atentado. Es simple, pero no es claro. Quizás conlleve más esfuerzo y sea mi modestia, tal vez falsa. No quiero pecar, pero es demasiado obvio y no tiene nada que ver con la cantidad.

Algo se rompió. Por los augeros, arrancados a mordiscos, se filtra el agua que anclará bajo el pesado mar... lo que pudo haber sido, lo que una vez tontamente llamé -porque esa la única forma de estar en el amor- trascender los límites... y desear. Me corrijo y rectifico: yo no sé nada de que se trata estar acá.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Touch

De las palabras sentidas, al sentido de las palabras. De los sentidos ocultos a las ocultas sensaciones. Delos a delas y de velos hacia develas. Deberas hacia de/veras y también llegando a tan bien.
Un juicio que precario, pierde el juicio por su insensatez tan poco librada al azar, tan pronto falaz. De repente, es rápido y la velocidad más la intensidad pervierten los sentidos; sentidos palabras hacen sentir, sentidos que no es más que sentir por dos.
Cuestión: gestionemos la vibración sónica y el impacto visual, la oralidad toda y el amor audaz. El jirón de mentiras más sus respectivas verdades, inundad mis costas, salvad mi pellejo.
De aquellos otros, de aquellos estos, de ellos mismos rescatad su sensación incapsulable.
Brindar y no solamente con copas; dar un pedazo de vida, un juego de veras. Trascender la polaridad, dejarse embriagar.

Mostrar, al fin, lo mismo da si es que implica ocultar, lo que se calla y también habla. Lo que disonante desafina y no domina, no. Mas si un par, son un para; silencio que se dirige a otro, grito mudo que no se oye, no quita la desesperanza desesperada por atravesar el muro ciego.
Desparecer, para no dejar de ser visto sino creyéndose que uno se fugó. Filtrarse, por los alcantarillas y como ratas roer la piel. Abandonar el campo del miedo, de la sensación insípida y muerta, pasivamente, por los estímulos que circundan dejarse domeñar, sin desdeñar señora doña, lo que este señor tiene para dar; lo que le queda por tocar... por escribir y rescatarla del sueño durmiente, hacer poesía con... otra melodía.

martes, 23 de septiembre de 2008

Uia!

Hay un punto o varios puntos, algunos son suspensivos e instauran la incertidumbre, otros finales, otros aparte. Otros, simplemente nada(n). No importa cuánto afectan, si rozan un punto de afección, la certidumbre apacigua, ambigua, este drama denso y merma las algarabías que ayer nos hacían reír.
¿A dónde mudarme sino tengo lugar donde alojarme? Dar apertura a este terreno sin techo, a estas playa sin mar. Y adorno con palabras e incertezas un silencio, por no callarlo me lo creo, por no enmudecer, respondo. Finalmente entumecer y desvanecer el divertimento. Quedarme acá, aún sin saber lo que quiero, y así creerme que quisiera... ¿A donde?
Entrar y desvariar, lo que siempre en el mismo lugar supo estar, cual enfermo de ironía contrariar las costumbres toscas, aquellas que duermen, las que no te dejan dormir, al cabo... no creer que algo se puede hacer por cambiar el curso. Si al menos dos, vamos a inventar esta casa de cristal.
¿Hacia donde van nuestros pasos si van? Y ¿si acá estamos sin saber porqué? Digo, no sería extraño que otra vez el azar se haya involucrado en producir existencia sinsentido, donde aquello que incipiente se vuelve "cosa", se desgasta en su ciclo mismo.
Dicen, yo también puedo decir pero me callo. Y ahí pierdo. Sin embargo, para saltar... necesito un agujero.
Y al menos eso ¿Hallaré?

jueves, 18 de septiembre de 2008

Cíclico

Ahora que me ocupo de sus lados, y esos bordes inexistentes.
Ahora que no sé dónde estoy, sino estando.
Ahora que, el «ahora que» se repite, vuelvo a/sentir.

Después que, del ahora que algo queda.
Después que, lo que pasó... y pasó.
Después que, advierto mejor antes que.

Antes que ¿Qué maldita cosa?
Porque antes "maldita cosa" no era.
Antes ya es ahora que.

?

Sube pero baja
y no es una cosa.
Rebalsa y drena,
pero no es el agua.
Motiva y agota,
tampoco es la actividad.

¿Será el acertijo?

lunes, 15 de septiembre de 2008

A(rriba) y A(bajo)

Me recuesto sobre tulipanes, respiro y algo más se filtra en esta sensación otrora, un sueño entró por la ventana y cómo resistir a su furor.
El recorrido muchas veces repetido, desde afuera hacia adentro, rozando el límite intermedio entre la risa y el llanto, la felicidad y la tristeza, y se vuelca... de un lado te estropea, del otro te regenera. Y su camino vuelve a tallarse, las mismas rutas, los mismos paisajes... el mismo clima, y nuevas buenas o vertientes.

Otroras, maneras. Y sin embargo, una sensibilidad inesperada me abre paso, se deja ver el puente levadizo que se baja hacia vos... me doy una vuelta por alli y las costas son tan altas y estas paredes no sé como haré para surcarlas. Otrora, prende la lamparita. Escucha. Mira. Las pinceladas con colores oscuros, preestablecidas, ahora se transforman con nuevas formas, nuevos vivos. La luz, entra por allí y el acertijo se hace respuesta. Denuncian, esas palabras un gesto desagrable, enuncian un dolor interminable, desde allí gritan desamparadas las voces ahogados que se sumergieron en la laguna del recuerdo.

O callas o hablas. O cierras o abres. O también podés confesar que al haber cerrado el pecado se tatuó en el recuerdo marchito, con manchas y desahuciado, ahora es un entretelón oscuro. Y lo opaco, dueño del marcado recorrido, retorna y se devanea y vuelve. Aquellos colores cenizas hoy destruyen, como ayer también lo hicieron, hoy azolan el cielo cristalino y una burbuja de humo se postra sobre el reino.

Ser cobarde para poder tomar coraje y enfrentar los tormentos, porque si de atrás no vamos para adelante ¿Cómo hablaremos de presente sino en pasado? Resulta que hoy no existe, pero cuando fue dejó sus agravios y que tristeza la mía, cuando recuerdo lo irrememorable, que decepción ese vacío que ni siquiera puedo inventarle un disfraz.
¿Es que acaso lo habré deseado?

¡Ay! Pequeño destello veloz que me hacés temblar ¡Cuánto tiempo sin ti! Y ahora contigo, me desespero. ¿Dónde has escondido la brújula que solías ser? Partir cuando era feliz, saltar cuando no queda más remedio... y otras elecciones, otros recorridos. Llévame pues donde yacen mis memorias, recuérdame las razones de trazar este sendero.

Algo así parecía acontecer en el nauseabundo sitio de los vivos, como así un día... y a la noche ya no cuenta como hoy. Dónde atisbaré sino te hallo...



jueves, 11 de septiembre de 2008

Histeria

E inventar este sueño con simplemente dos jirones de escenas.
E imaginar, tantas y cuantas vueltas y veletas de otros suspiros.
E investigar, que será de aquellas y de aquellos en sus vericuetos cotidianos.
Y envidiar, inconcientemente. Claro. Sólo es una queja.

Aclaro, por si acaso no se entiende este comentario. Vamos más allá de lo dicho y creemos un más acá de príncipes. Y esa es la historia de los hombres y las mujeres que escoltan, pero lo que atrapa es el misterio de lo que ella engendra, de lo que ella provoca. De todos modos ¿Qué nos importa él sino porque lo que nos importa ella? La chusma es así.
Entonces, de esta novela, no se salva ni la vecina. Sin embargo, lo que es peor es que hasta a ella le roban sus harapos, pero no todas. Alternativamente, el foco varía y según y según. Tampoco no todos, porque ellos también.

Cuando debiera ser un melodrama de tarde, casi siempre terminamos enredados en sus téntaculos seductores, como tales tan solo para sustraerse. Y después, tiran la zanahoria y ahí vas vos detrás pollereando. Las víctimas u omnipotentes, no dejarán de mostrarte el dulce... de gustarles el caviar y rechazartelo. "Lo quiero, pero no me lo des" es ley.

¿Y quién se divierte allí? ¿El director de esta película? ¿La víctima de este intenso fabular? Como si alguien pudiera pasarla bien o mejor, las desgracias están siempre repartidas e incluso muchas veces es peor. Entonces ¡Vamos a competir a ver quién está peor! Eso también lo disfrutamos.
En estas palabras, no creas que hablo yo -fiel obsesión musical-.
¡Es que con muchas me divierto mucho! Es una manera más sana de gozar que dándole vueltas al fin y nunca encontrarle el punto y aparte. Por lo que, ya no aclaro si oscurece, porque las nubes mojen este relato sabroso y el sol reine más allá de que amanezca o atardezca.
"Todo lo que sube, tiene que bajar". ¿Y si lo dejamos ahí?

viernes, 5 de septiembre de 2008

Obsesión

De atrás para atrás y hacia adelante giro y allí lo encuentro, áspero y taciturno a la espera de un hambriento deseo, que lo atrape en su red y haga de su cuello más que un pescuezo. Yacía hasta hace un tiempo recostado en las nubes transparentes y protectoras, intocable. Dentro de esta misma inmutabilidad, la tozudez toma protagonismo y los tintes se deslucen. El brillo que lustra sus zapatos, esconde sus harapos y oculta su miseria.

Vacío, como todos, pero rebalsado desconociéndolo y tantas cosas olvidadas, desgastadas, una mente obtusa y un idealismo pasado de moda, palabras desautorizadas y pobres intentos en un horizonte imposible, lleno de tsunamis destructivos. Ahora, convirtiéndose en algún día y los pecados evitados. Hombre necio ¿De qué se tratará vivir?

Por aquí estoy también apañando lo no dicho y jugando en este contexto sus cartas, acá somos demasiados para tan pocas ganas, también somos pocos para tanto abandono, los mismos que hemos padecidos penurias, cada uno en su nube, cada uno en su isla. O quién sabe qué estará pasando con todo lo que estos ojos no pueden leer, lo que de la interacción no podemos develar. Y revelar.

Pero sin más, ni menos es lo que aquí ha sucedido, lo que hemos hecho de estas circunstancias, lo que pudimos resolver de tanta maraña y encrucijada, en esta ruleta rusa no se puede saber a quién le tocará hoy. Un destino cruel o mil destinos posibles, sobre todo uno inamovible porque hay cosas que no van a cambiar, el problema es que no se puede saber qué. Por ahora.

Y la escapatoria se convirtió en un modo de vida, somos fugitivos del encierro y es al momento la razón que abre a la salida ¿De dónde? De aquí. De donde somos presos, no más que en oraciones a las cuales no podemos trocarle sus letras, cual si fuéramos autores de nuestro existir, qué habría sido del no nacer y es mejor opción que morir. Otra vez, volar y caer. Al fin, un fin.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Y sucedió.

Aquello que no calculé, lo que de las manos se escapó, cuando los hilos se cortaron fueron cayendo uno a uno los pedazos de bronca, en cada respiro por cada cuadra. Y cómo escribir, más de lo mismo cuando se desgarra la piel tan drásticamente, la sorpresa que fue ciertamente un espanto a los ojos atónitos y desolados. Una mirada, nuevamente. Cero palabras y un signo de despedida, abriendo al sucesivo acontecer de preguntas sin respuestas y mudismos maníacos, una mente desvariada viajando de estación en estación por las premisas que no fueron lo que tenían que ser ¿Qué falló?

De qué valerían luego, si ni siquiera asomaron los perdones maldecidos, si al fin de allí como piedra no surgiría como motor este sollozo. De nuevo, me pregunto de nuevo, otra vez me pregunto otra vez, y la rueca gira y devuelta gira, y voy allí, acallada pero particular, penando sin reconocer, que la apuesta perdí.

La libertad coartada en el insistir orgulloso que no tendió la soga, pero egoísta al fin, me trajo sobre la herida que despistadamente y no tanto, tapé. Ahí es. Allí donde terminan y empiezan todos mis problemas. Eso es. Y estas limitaciones imaginarias que impiden cruzar... cuando volví y ya quisiera, retornar allí donde todos los espantos son tan cómicos, y las comedias tan trágicas, al mundo del revés donde Alicia apostaría todo a un par de reinas.

Haber conocido y extrañado, haber cumplido y amorzado, haber habiendo, donde se condensan mi pasión y mi deseo, atraida por el resplendor e incauta pecando de mórbida y como el escenario no lo volverá a ser tan intenso, la caída no podrá ser peor. Pero a su vez palpitar al absurdo y el serio problema, al fin no entender qué está pasando aquí para luego encontrarse despedazada, para con las secuelas de aquel flagelo, rearmar y formentar una nueva historia... ahora que mi lupa cada tanto desaparece y el llevar a cabo se convertió en el protagonista de esta seguidilla de despedidas, que ya no, al menos no a costa de mi propia traición, sucederán. Esta neurótica nuevamente renuncia, y esta vez a la indignación que no habría podido resignar sino a favor de un sendero distinto.
Hasta aquí me propongo tirar por la borda aquellos bordados que habían sido cosidos sobre mi ser y encausar hacia aquel destino que voraz una vez viví y me abrió hacia el paraíso de lo alternativo.

Can you read my mind?

What kind of dream are u living? What mean are you believing? Tomorrow, never knows. Sometimes, the life or the death is more complicated than we can imagine. Actually it's that we can't imagine, probably when someone catch the concept is the moment when loose it.

This is my jump to the language.
I know that I have made grammatical mistakes, but i don't mind, i dón't know which one, neither care. (this for example)

sábado, 30 de agosto de 2008

Porqué

Porque siempre es la misma conclusión
que a veces se hace piel,
Porque la cantinela, no para de tocar
no para de ser perogrullada.

Porque la vuelta, no es revuelta,
sino devuelta.
Porque los porqués ya son trillados,
y sin embargo, no es lo mismo.

Porque queda el margen,
de no identidad.
Porque es posible,
la mutabilidad.

¿Cuándo? ¿Quién? ¿Cómo?
¿Dónde? ¿Qué?
Y otra vez: ¿Por qué?

Escribir.

Dejar de escribir y sobre todas las cosas confeccionar el texto alado, al escrito tallado dejarlo ser como una melodía infinita, como el sinfín de estrellas, con aquella inmensidad acaudalada de pensamientos y emociones, no suspender su diseño. Y ese ideal, entonces estropeando el mismísimo hecho de escribir, para arrancarle su estética y su proliferación arcaica, para quitarle su esbelta armonía, que rompiéndose contra el espejo termina destruida. Arrugada sobre el papel que arde convirtiéndose en ceniza de lo que hubiera sido si aquél no hubiera manchado el verbo.

Por lo que si en la compulsión misma la repitición no se iguala, no proponerse nada y volcarse al papel límpido sin reglas ni anagramas, sin gramática ni esctructura más que el otro lado envolviendo un vacío misterioso a ser rellenado, animarse a dar vuelta la hoja y quedarse sin palabras. Como en este momento, cual si fuera mas o menos un presente, levantar la valla.

Desde acá no se puede ver más, desde acá qué escuchar, desde aquí mutilando las metáforas, flur intermitente de efectos supraterrenales. Vulgar suceder, sobre el prejuicio de otra categoría aristocrática ¿Y al fin a quién le importa? si el que escribe es él. Pero hay pocas oportunidades para que las consecuencias sean distintas y no es la salida echarle la culpa. Si hay algo que sé es lo que hay qué hacer, si se quiere "Usarlo de trampolín" ¿Pero cómo hacer para burlarlo sin que te espere en el chapuzón, sin que te lleve en el salto incremendo los miedos y aplacando la adrenalina? Y hasta aquí qué quedó del escribir que no sea recitar.

Entonces, metáforicamente delirar e inventar, ya no están tan lejos. Se acercan vertiginosamente para colarse a mi lado y pasarme letra, en voz alta, en voz baja ya cayeron o callaron, las escamas y mudándome de oropoles, a flor de piel queda la angustia que subsiste, nuevamente y da impulso a una lectura posible de aquellas que por ahora, sólo he logrado dar cuenta. Disfrazarse, y no saber qué se tiene puesto, robarle figuritas, ser hablado y creerselo... psicopateando mientras burlo, al arlequín que me hace esclava, darle una vuelta más y no subvertir los sentidos sino hasta nuevo aviso.

Incluso cuando los momentos no lo son, ser lo que se es, siendo a un son: porque desmerecemos y banalizamos las salidas posibles: "Damelo, es mío. Dejamelo gozar". Aferrarse a los espejismo que se venden como posibles y frenarse, acostumbrándose, conformándose con penurias y maleficios. Pero se sigue siendo hablado y no estoy hablando yo, sólo a través de mi. ¿Cómo burlarme? Si uno mismo es su obstáculo, si uno mismo se aferra al "pedazo de carne", si uno mismo no quiere.

Pero él sigue escribiendo, yo sigo yendo. No te ahorra nada, ni todo. Sigue insistiendo, pero no es igual, hoy no es igual. Y entonces, la dirección... yo sigo yendo. No sé porqué, pero no lo necesito porque las razones están, porque son estas. Ya no es un moral sentmiento del "hay que", pero tampoco puedo dar testimonio de lo que se trata. Otra vez, a la deriva. Y no sé qué escribiremos esta pez.

domingo, 3 de agosto de 2008

¿?

Reitero la pregunta ¿Por qué cuándo uno está feliz no hay inspiración que resista? Los aromas, los placeres, los paisajes ¿Por qué deberían ser musa de este suplicio sin palabras? De estas metáforas que no se dejan crear, de los sitios que no podremos exponer, de las verdades que no quieren dejarse tallar. Y regreso a las lágrimas para esculpir estás palabras y fingir temor...
Es tamañan tarea la de no encontrar donde llorar hoy e inventar dónde podría ser en cualquier otro momento, que no sea hoy. ¿Por qué deberían fluir las palabras? Como un caudal vertiginoso se hacen presentes en cada marca que dejan cuando impulsadas por un dolor se hacen carne. Cambian su naturaleza inherente por una miserable soledad que las acoge en un texto sin pasado, ni futuro, tan sólo producto de este momento y bajo estas coordenadas. Y les toco escribirse hoy, y mañana ya no serán las mismas porque ya no lo son.

Cuán largo podría ser el siguiente párrafo y quizás, lleno de verbos y adjetivos repetidos e infinitos, vacíos siempre de sentido, porque allí donde me repito que hay de mi, si tan sólo son supuestos de este ingarantizable presente, porque ahora podría ya no ser hoy y ni siquiera ser. Al final son estas mismas letras que hacen tiempo en su decir, sinsentido, pero diciendo ilógicamente otro universo que no aprehendo y se hace difícil apretar... para que brinde su jugoso tercipelo sólo asible a la sensación. Podría creerme que ahora estás acá y que estés acá, en las mismas palabras que me hacen existir, tan sólo dejándome creer que las escribo.

Aquella particular voz que creo mía, me canta mil estrofas desconocidas, algunas aburrídisimas por ser lamisma peronata de siempre, un chiste repetido al cansancio, un mal trago sentido hasta el pescuezo, dos dolores incomensurables aferrados al pecho. ¿Por qué? Y retorna aquella pregunta que le de fundamento al incanzable insistir de estar acá, presa de este mundo hecho de adicciones, adicta al producto y un poco menos adicta, viviendo. Es compulsivo este lazo que hecho hacia el islote vecino, ya no espero nada...

Incluso, me pregunto cómo es posible dar una respuesta que cierre algún cabo en este barco que naufraga en altamar. No desprecio aquello que tengo, pero de qué sirve tener si vamos a estar pendientes de lo que no tenemos y es siempre infelicidad la que padecemos, y ahora que no es así, esperaría que fuera de otra manera... y es tan macrocomplejo que las razones y los medios que llevan al "fin" sean tan trillados. De todos modos ¿Será ese el problema?
Es que sino lo es ¿A quién vamos a echarle la culpa? Ja! como si cambiara las cosas...

Tal como están son disfrutables, totalmente. No es lo que padezco hoy sino lo que no estoy padeciendo que también me recuerda que podría no serlo. No obstante no logro salir del código binario que coarta mi vida, y si quieren que escriba sobre el más allá.... tendrán que conocerlo. Basta y fácil salida de esta encrucijada clishé.

Volvamos a empezar. Todo lo anterior es un señuelo de este tramposo derrotero.
Si vos querés saber, empezá por saber, que no todo se tratra de eso. Si querés vivir, mejor morir en el intento que nunca haber vivido. Condición sine que non de esta incondicional idoneidad del ser. Vente más acá... o vete más allá, hete aquí siempre las mismas circunstancias. ¿No será que tan sólo son cambios de escenario con el mismo guión? Voy a contarte una cosa: Comprate un perro. Si acaso es lo que quieres, ellos saben amar. Al menos yo, prefiero perder por no saber y ganar sabiendo que podré sentir más que amor...


domingo, 27 de julio de 2008

Binarismo

Cuando pienso en lo absurdo de la existencia,
me pregunto cómo salir por la tangente,
porque si lo absurdo encuentra su contrapartida,
¿Qué será no existir sino lo más significativo de este viaje?

Si salir de aquí, es por allá,
¿Dónde es por allá sino es lo que no es por aquí?

Qué será de nosotros siguiendo esta lógica...

Palabra a Palabra

Si saltamos charco a charco y
salpicamos gota a gota,
respiramos paso a paso...

¿Vivimos... muerte a muerte?

Please

Cual pétalo en verano se despide de su primavera que lo vio nacer, el sollozo que causaba insomnio a sus aposentos oscuros regresó, no son en este lugar, las mismas cosas que solían ser cuando todavía podían respirar el aroma exquisito.

Nosotros los que éramos antes, por alguna sabia razón hemos dejado de serlo, con el tiempo las cosas se han ido transformando y cobrando un matiz renovador. No hay nuevas que resurgan sino de las cenizas, como un ave Fénix en su culminación, desde la grieta del caparazón. Escabullirse por ese orificio todas las cosas que no conocerás, porque padeciendo la omnipotencia de saber, es imposible atrapar algo de esta verdad.

Hay un espejo rasgado, hay dos rasgos que no vas a asir, hay ojos que miran de más y dos oídos que no saben escuchar. Una mente robada, un patito en creatividad. Dos oraciones trilladas con dos ideas plagiadas. No me vengas con cuentitos de historias fantásticas, porque es esta sola y miserable realidad. Pesimista o negativo mi quehacer, al fin fructífero mi preguntar.

Volver a indagar aquellas respuestas para no abandonar la autenticidad, que muchos carecen, que otros adolescen, algunos imitan y al fin en este campo de capitales culturales ¿Qué elemento de la estructura comandará? Vamos vamos, mi fálico significante, ahí donde agujero recortas, acá donde no sabemos qué. Sino hay a quién a acudiar, no te estoy llamando, aquí donde no hay ecos y son vacíos, aquí es donde irremediablemente quiero estar, y volver a pasar, y pasar y volver... ¿Qué sabrás de lo incierto de estas marcas? ¿Qué sabrás de lo imposible?

Salirse hacia adentro, retornado por fuera, enroscando una temporalidad inmutable con dos cuerdas sin aguja y un barrillete sin cola. Esta brújula marchita no se ha dejado domeñar, porque sus cardinales aún cantan, silvando bajito... con falsa modestia. Me aburrí de aburrirme y todavía sigo dando vueltas, por traviesos pasillos neuronales, tan sólo por pasear.

Porque aquí es donde termina y también me cuestan los puntos finales, prólogo de un nuevo comienzo, epílogo de un viejo acabar. Para retornar y que vuelva a dolerme, para volver y volver a estrellarme, para seguir pasando por lugares cuasidesconocidos, para que recuerdes que hoy incluso puede ser demasiado tarde, para empezar a ser original o dejar de ser un rejunte de imágenes ideales profanadas. Es un elección y hacerse cargo del después.

viernes, 25 de julio de 2008

Rano

Los de antes añoraban que hoy, fuera de otra manera de lo que hoy es. Resultan en aquellos momentos de iluminación que la ilusión logra pintar de colores un futuro abyecto, y como el presente sólo es ni pasado ni futuro, sólo podemos tener certeza de lo que fue. Por eso hoy no fue lo que en aquel momento se proyectaba como que iba a ser, pero eso no importa. Sucede siempre y en las mejores familias. Acaso, como si algo se presentara importante, no es más que justamente aquel disfraz, todos los príncipes son ranos, pero ¿Serán todos los ranos un príncipe... para una? Famoso momento convocado a ser el del enamoramiento. Pero no de todos uno puede enamorarse y no todo enamorarmiento conlleva a una (des)unión.
Pero no puede más que realizarse en base a cierta promesa de.. claro, disfraz, confianza, llámese como se llame, aquel núcleo indestructible, aquella incerteza dilemática. Somos dos, que no queremos ser uno, insistimos en seguir siendo dos, no podemos ser uno y sin embargo necesitamos del Uno, al menos como cierto lugar de llegada, como carretera principal. ¿A dónde vamos si vamos a ningún lugar? Si vamos a B, si vamos a C, si no vamos. Y si vamos, pero sin ir, siendos dos que pretenden ser dos ¿Dónde está la razón que le de medida a esta conjunción? Aquí los príncipes ranos son puras patrañas, señuelos a víctimas en cautiverío, a soñadores impíos, a místicos sin Dios. Proezas valen en sus insignificancias valiosas, acompañando detalles... hilos tersos inconfundibles al perseguidor de joyas en bruto, aquel incipiente molusco que aún bello, se entrega en ese beso compartido... uno rano más allá o más acá en la superficie de lo impensado.
Ahora, siguiendo sin hallar una medida ¿Qué es acaso los que nos une sino una oscura cosa? Escuchame vos, te lo pregunté más de una vez ¿Por qué estás aquí? ¿Qué es aquello que nos rehusamos a saber? ¿Será asible? ¿Será inefable? Y no me mientas porque te diré la verdad... tan sólo, para mi... es desconocido y no me vengas con la retórica del amor. Ayudame a escribirlo.
Dime ¿Che vuoi? Aún sin saber si quisiera saber esa respuesta, vos tampoco me lo podés decir. Ok. ¿Qué puedo tomar como absurda garantía? Habrá un riesgo del que los dos seremos responsable si llega a ser: de haber emprendido este viaje en direcciones distintas.

martes, 22 de julio de 2008

lunes, 21 de julio de 2008

Notbody

Para abajo, para abajo, para abajo... y ¿Hasta dónde? Tocar fondo, ya. Quiero tocar fondo y desaparecer. ¿Am I here? Tocar donde estoy, sin saber como estoy. Si fuera fácil estar, si fuera fácil sentir, si fuera más fácil caer... hasta caer es díficil, desvanecerse, esfumarse de este encuadre insoportable. Mis lágrimas cayendo sin poder seguirlas, el odio dando una respuesta fútil ¿Por qué? ¿Por qué sigo acá? ¿Por qué sigo viva? No entiendo qué de esta pantomima puede ser una razón. Razón de qué.
Las palabras drenan un sabor que no tengo, envían mensajes de ficción que no veo, se clavan caprichosas por darle a este sufrimiento un desenlace ¿Feliz? Como si ahora no fuera un mañana, por el punto final que encarna, como si los interrogantes ya hubieran dado su respuesta, como si el juez hubiese emitido su veredicto. Si fuera culpable, solo cumpliaría una condena, el problema es que por ahí nunca es... Es absurdo, peor es sentir así y que no haya nadie a quién acudir.

viernes, 18 de julio de 2008

Circus

Los dolores regresan por las venas se hacen verdad, cuando no menos las mentiras las disfrazan para olvidar, en el zaguán de las lágrimas los ardores se hacen piel marcando a fuego lo irreparable. Tangencialmente, los recuerdos van abrazando la llaga y la herida se hace costra, la débil sutura empieza a dejar su cicatriz hasta que regresa con violencia aquel siniestro dolor, acontece vertiginosamente un devenir instántaneo de malvividos momentos, resurge de sus profundidades, con fuerte ebullición la sangre hirviendo cargada de angustia. Rasguña la herida, rompe con la cicatriz y la desprotección envenena el ser, otra vez el miedo, aquel temor con sabor a hiel, mientras siguen drenando velozmente el odio por el incipiente e histórico agujero que recuerda, que no sana... que no hay olvido, ni razón.
Nuevamente los avatares persecutorios de la insolente familiaridad que traiciona, cobarde, los seguros fantasmas que protegen de tanta atrocidad. "Venid a socorrerme ficción, venid a salvar mis penas esta noche sin refugios, cesad estos ruidos incesantes, apagad la turbulencia y encenced la turbina, hoy quiero volar... otra vez. Ya no sé de qué se tratan tus consuelos y sin embargo anhelo, la cálida pasión que calmaba, meciendo mi mirada, entornando mis oídos, adormeciento mi vida. No puedo volver, no hay camino de regreso ya no somos los de antes, tus puertas se cerraron tras de mi".
En la cueva profunda con escalofriantes susurros siento el desvanecimiento volver por mi, él vuelve. Yo siempre estoy. Si partir es quebrar y perder es doler, no hay qué me rescate de este circo macabro, ellos juegan con mi ser, de ellos depende mi... Y todo mi. Incluso, también aquello que off the record, nunca podría depender de mi. Sí, así es como lo absoluto hecho carne, te hace sentir. Así es como es, cuando ese Otro deviene Mantis, cuando es demasiado absoluto y nada depende de ti, cuando es demasiado absoluto que ni siquiera lo podés llamar para que venga a cuidarte...

lunes, 14 de julio de 2008

Desechos Humanos

Es subrepticio el cadente hormigueo, con olor a belladonna e idilios de libertad, se consume su contestura incosistente, tan transparente como la vida misma. No es ingenua su salida, no es sádico su proceder con incertidumbre debastadora, son las consecuencias persistentes de un suceder, han habido peores... siempre los habrán. También fueron más sabias otras decisiones acaecidas, pero no es inocente quien las anota, no son presuntos los aposteriori, que no decaigan a cualquier precio las letras que acunan este mensaje, que no malgasten sus dactilares los ilusos mercaderes.
No cuentan los arreglos, son viables los atajos, son agravios los del desprecio por la rectitud, son atavicos sus quehaceres y vestimentas. De lo más profundo surgen ahora arremetedores, luego de ser transformado por el temor, los deseos de venganza y desolación contra la raza impune, en racismo ultrayoico deshace la piedad y aparece sin represiones claramente el odio, el odio maldito que inyecta la sed de restitución.

Aquí se hace omnisciente la imposibilidad de la utopía, esas alevosías nunca son ciertas hasta que la degeneración toma su lugar, no hay escapatorias. Son viles. Te cruzan y vos no tuviste más que la culpa por no haber sabido elegir... este despotismo tan parecido a la sanguinaria guerra de los puestos, esta batalla a hurtadillas la vivimos todos los días. Solemos llamarlas arpías ¿Cuáles la diferencia con aquellos viles víctimas y victimarios?
No es rutina, pero es cotidiano en las afueras donde lo que no creemos exista, está. Sus aledañas costadas de barro, los techos de chapas, la extranjería que las caracteriza, ghettos de las urbe, comunas cuasi aisladas, con un cultura propia y sus atavios, sus lombrosos atavios. Los inviernos son cruentos pero mayor es el maltrato que retorna y sentimos en sus antentados contra la integridad. Aún así, de todos modos, ni loca me meto en sus costras a sanar la herida, hoy presa de mi ira, magullaría sus dolores -si los tienen- y su cinismo, sin llegar a ser una psicópata más.
Por suerte, ya no se ganan las confianza. Desgraciadamente, están hechos para morir. Nosotros también.

Memoria

Donde guardan los recuerdos
aquellos detalles sobresalientes,
de un mártir de ayer,
con aladas características de hoy.

Dame en aquel sabor,
una memoria sin lagunas,
pero que esta oscuridad
invasora, se desvaneza.

Las sensaciones vagas,
los sonidos primitivos,
unos ecos siniestros,
dame tranquilidad.

Este que es, no se sabe
conocido más que desconocer,
que sabiendo no encuentra
donde anclar una película
sin director,
sin productor,
sin guión,
catastrófica.

miércoles, 9 de julio de 2008

Un acto, cualesquiera, una pieza de la variedad, la más contingente. Tres pedazos, de una palabra cuartizada, una vertiente inevitable hacia lo más oscuro y enigmático. Porqué uno escribe y si uno escribe, escribe por escribir o tiene más que una razón sensata para escribir virtualmente, palabras y fonemas que nadie leerá o que leerán, pero en fin ¿Qué te retribuirán? No hace falta escribir, pero se sigue escribiendo. Los escritores profesionales corren el riesgo de que escribir se transforme en un "Hace falta" y ya no sea un "Hacer nada", digo hacer nada y no hace falta prácticamente se bideterminan. Igual, no viene al caso.
Tampoco hay caso, albedrío, jolgorio libre, liebres libres corriendo la liebre sobre la libertad del libertinaje gratuito. Pase libre al más bribón, vuelvo a encriptar sólo con el código de un saber que no existe, porque seguramente entalle un más allá, que ahora... no hay. O hay. ¿Quién sabe? Si la historia seguirá el mismo rumbo o si los pasos se bifurcarán, ya no es diacrónico mi inusitado recorrido, ahora lo asumo: es siempre rectangular. Y sólo por su Are, Rea, Era, y todas las combinaciones posibles que dan fuerza y esculpen anárquicamente o no, sólo que por suerte no lo sé, como para no detenerlo, al menos en caso de peligrosidad evidenciada, no importa.
La verdad es que no asumo mas que el juego sino el juego de jugar a que juego jugando, fabricando un brevaje insoportable, probablemente aburre. Pero así no me aburro, incluso me es probable que me divierta. ¿Lo ves? ¿Lo ves aparecer otra vez? Si tres piezas tengo, tres pedazos que posibilitan tantas oscuras cosas, cerrar los ojos, sentarme a hacer nada, sino hace falta más que hacer nada. Es lo que ahora estoy haciendo.
Antes cada vez sumergida en un discurso de hacer algo productivo, antes cada vez pensando en lo aburrido de aburrirse intentado desaburrirse, probando modos alternativos que aburridos... todo aburre, magnificamente infectando de inmovilidad, estas humildes tres piezas que harían poesía si las dejaran, haría más que oraciones y frases hermosas, harían nada. Son inofensivas, como todas las letras ¿Pero son inofensivas? Y de nuevo se embadurna del unguento amargo sabor a capitalismo agotador. Resulta indiferente si son o no son inofensivas, lo importante es en la mayoría de los casos me atrevería a decir, lo de ellos nos crea, en un ser... siendo un ser que no puede más que ser, no siendo. No se puede generalizar la experiencia, sólo puede decir que lo viví.
Allí estaba esperándome o yo a la espera de encontrarlo, cuando al fin "nos" dimos cita, en aquel encuentro todo se volvió imposible, inclusvo fue traumático. No hay palabras y no tenía nada para decirme ¿Qué le iba a decir yo? Aventuré unos balbuceos, mientras lloraba "Ah ya no puedo hacer nada" Zas! ahí lo atrapé, lógicamente, se me escapó pero su "pupu" dejó entre miradas que me hablaban, yo chupaba una lapicera y pensaba "qué será? qué será que me dejó esta frase y me dejó tirada?" o bueno, prefierí quedarme quieta, por si las moscas... llegaba a volver, seguramente lo haga. Como siempre, no será bienvenido, pero no hay nada que pueda hacer, ni siquiera culparme, lo probé no sirve. Hay algo que sí. Que cuando volvamos a no-vernos, ni escucharnos, etc etc yo esté haciendo nada. ¿De qué me podría culpar? "ocio! ocio!" Esa no serán sus palabras dignas, porque palabras no dice. Pero hay una voz que no se calla, por eso me callo yo, por si las dudas, me cayo.

domingo, 6 de julio de 2008

A mi no me vengas...

Para los que hacemos tanto que no paramos de hacer aunque no hagamos, haciendo. Maldita "h" que enmudece al capitán que comanda este hacedor movimiento, con sus sonidos-silencios, con sus mudas de ropas, a mi no me vengas...
Porque es imposible para nosotros los activistas contastes y apresurados, ir por la vida sin repudiar "Eh! No puedo no hacer nada. No puedo quedarme quieta" contraproducente consecuencia moviendo los pensamientos de acá, para allá, convirtiendo el tedio en un sinfín de hipotéticas teorías del "será que debe estar...". «Previsibilizando» como siempre cerrando.
Si nada no puedo no hacer, si su consistencia he de arrancarle, fu..fue..fuera! Off the record: piripiripipipii... iiiiiiiiiiiiiiii. Moverse, por incomidad no implica cambiar. Moverse, por "necesidad de hacer" (Castigo castigo castigo!!!) no implica implicarse. Por lo que, tampoco terminan importando las justificaciones. A mi no me vengas... con explicaciones.
Seré realista, como siempre déspota en esta controversial comedia dramática, de qué se trata innovar sino con lo que hay, y si tengo tres palabras, a saber, "no hacer nada" mejor drenar aquello que está de más en pos del placer y aprehender "hacer nada". A mi no me vengas con esa cosas de los límites, porque yo no te lo respeto.
Someterse a aquellas indomables batallas que se prestan al entretenimiento de la mente, castigan y esclavizan al cuerpo rebelllllllllllde -con muchas "eles" para que rebel y de se separen vía muralla letrada-. Un día había dicho yo que cuando uno se encontraba bien no tenía razones para escribir, no diré que descubro o lo diré literal, nunca es creación que no haya sido creada, pero si este mundo no es otro más que el que me creo y a la vez me crea ¿Quién va a crear en mi mundo sino yo, simultaneamente recreándome? ja! a mi no me vengas...
Entonces, en mi mundo, la creación es posible, gracias a que por suerte no puedo conocerlo todo. Aunque ingenuamente probablemente de modo inconciente, aspire a... en el mundo de los Otros, serán otros los próceres creadores de libertad, pero si me creo que creo, puedo creer en crear y crear y creer también en esto que creo y me crea por propiedad extensiva. Con aquellos que creemos en que las cosas que creemos que creamos, son más o menos, compatibles y nos damos el crédito de haber creado algo en lo que creemos. Bleh... simplemente es otro modo de hacer nada.
No hay consistencia más que contenedora de sentidos, sin más: insensatos. Yupiiii!!!

miércoles, 2 de julio de 2008

La Calesita

A la calesita nuevamente he llegado entre las sábanas y controvertidas vicisitudes, con la historia sin fechas, girando y girando. Circularmente volviendo al mismo lugar que ya no es singular, no es ni siquiera lugar, pues la calesita sigue dando vueltas sin marcas dejar. Porque las postas parecen ofrecer cierto triunfo al caminante, porque haciendo se concretan las fechas y los sitios históricos, que son sólo para quién deje allí una estigma. Lo convierta en tal.
No hay consistencia en las palabras que orales se volatilizan, qué cumplir sino nos olvidamos que hacemos aquí. Más que un compromiso, celebrar un espacio en el cual construir en equipo, de al menos dos. Aquellos andamios que se oxidan esperando que la calesita pare de girar, mientras comienzan a crugir las poleas del divertimento, se oscurece el paisaje, se olvidan las voces, los desiertos áridos comienzan a cubrir todo de arena y pesadumbre. La gota se hace pesada y no hay de dónde beber, cuando el precio por salir de aquí es tan bajo ¿Cómo revertirlo?
Si rebobinamos, vemos como llegamos acá... ¿En qué fallamos? Cambiamos de casette, y volvemos a grabar la misma historia en un escenario distinto. Rebobinamos. De adelante para atrás ¿Hemos aprendido algo? A veces no podemos ver lo obvio, no podemos escuchar las voces si los ruidos de la calesita no paran de taladrar la sien. Es momento de parar un segundo y sentir. Dejar de pensar y sentir. Hacer algo distinto, más que dar vueltas en la cabeza las palabras que ya pierden su sentido, por pensarlas y no ponerlas en marcha se agotan en la liquidez neurótica, en la cofradía de los pensamientos.
Sellar, marcar, tallar, hacer, construir, surcar, moldear. Para que la actividad no adquiera ese vicioso y vizcoso modo de ser, tan alienador como "calesiar", que no tome ese matiz oscuro y gris de la discusión estúpida alienadora, que la ocupación no sea no hacer nada. Que sea, para dejar de calesiar, innovar. Que no es fácil, pero tampoco imposible. Que el envión que empuja a la hamaca, nuestras piernas puedan sostenerlo, que no sea uno empujando el vagón, que las risas se conviertan en música y los canales áridos y estancos se cubran de alegría, cruzando y surcano. Que el agua tome consistencia en su fluvial movimiento. Que el espacio sea espacio móvil y recíproco, para todas las costas y las orillas, para que pueda mojarme los pies sin desilusionarme porque agua no hay, para que la frescura nos limpie la cara y nos haga sentir. Fluir.

viernes, 27 de junio de 2008

Alguna vez

Cuando empezás rompiendo aquel collage desarreglado, es siempre a condición de perder algo. Y ahora que me lo quiere arrancar, fuerte, muy forzado, el "ya" se estira, estilizado, insoportable. Pesado, es el retorno, tan denso como en serio es que me lo tomo, para agigantarlo, a pecho.
Ese silencio, debastador que romperías pero vuelve a enroscarte aquel karma que impide el disfrute, el relajo. Aquel insoportable ruido a bocinas, el que te aliena sin que puedas despegarte. Te chupa. Te sumerge. Es aquel, el insoportable peso que en su consistencia irresistible, se vuelve, imposible.
Nunca es por ahí, tampoco por allá. Es porque donde no querés andar, porque hay algo que no querés perder, hay algo a lo que te aferrás ¿Qué será mi querido... mi querido superyó? Pues, hazte a un lado, que aquí se desmantela tu encrucijada. Aquella, de la que me hacés cobarde, aquella a la que me hacés pertenecer, aquella que no compra ni vende, no siente ni llora, no tiene piedad, ni fe.
Mi humanismo superfluo, cubriendo el andragoso y desdeñado "coso" se diluye, recomponiéndose nuevamente, frente a tanto estupor. Su prohibido sabor y sus costras tan aguijonadas, me raspan tanto, las sufro demasiado. No me dejan una vuelta, no hay alternativas es o es, o no es. ¿Volverás a amenazarme de muerte? ¿Volveré a obedecerte? Sumisa a tus mandatos, me deslizo a hurtadillas para salirme de este meollo en el que compulsivamene me he entrometido, en tantos años, en cuantas cosas.


Me ha hecho esclava y si puedo elegir, creerme que puedo, creerme que elijo. Bajo estas circunstancias ¿Serán las notas aisladas las que mortifiquen y desluzcan el encanto? o será nuevamente el pentagrama, con unas notas alineadas, y silencios nombrados los me propuse componer. Escribir. Amor... de algo así se trata.
De construirle unas metáforas, una sintáctica frase hermosa que lo vista atractivom con collares y ornamentos decorosos, rococo. Tan barroco y romántico, tan presente y contempóraneo, revolviendo los azules pensamientos en un jarrón de cristal, transparente por donde aquella nervadura, hace inconfundible e irretornable el alma que el viento me quitó,
los futuros que no tendré, todos los deseos que no construí, como si alguna vez...
No queda más que el resto de esa espera desesperada, que cultiva expectativas vanas sobre la alfombra roja de las rosas que nunca, nombre tendrán.
Es el tiempo el amorfo se permite cambiar su forma, son los ritmos que mi exigencia no baila, los que traslucen esta antipatía que escondiendo la timidez que aunque parezca no ser así, es un no sé cómo se hace... ¿Me enseñás?


lunes, 16 de junio de 2008

P de Palabras

No me vendo como me doy, no me comprés como soy. Me abstengo en esta declaración, de la oratoria que no versé, per se me consta este momento que las marginadas comas, no negaré.
Me dice que no puntuo, es cierto que no. Porque fluyen rápidamente y coherentes, casi desquiciadamente las parafrénicas palabras que se exponen, se explotan mutuamente para ver quién sale a escena, desfilan elegantes con su cintura sinuosa y sus tildes ostentosas. No se dan cuenta. No sirven para nada.

El usufructo sólo las degradaría al entrar en un sistema económico, perdiendo su estética, esa beatitud, aún la más feas, convirtiéndose en bellas damas que candentes llaman al escritor, dan de mamar al lector. Y eso es sólo una de sus más preciadas características, con sus adornos exuberantes, las más excéntricas se dejan coquetear. Por eso es que son sobretodo inútiles, como todo, depende del ojo que mire, como todo: será mejor así.
En ocasiones nuestra mente le atribuye el futuro que construyen cerrando la entrada a la sorpresa que a veces cargan, con sus significados que no les pertenecen y las sobrepasan, es tan fuerte a veces la alienación que se pierde en la imagen, la sensación. Su imagen es siempre obnubilante, su impresión inolvidable. Como aquellos olores, algunos saberos, muchos recuerdos, impregnan la impronta continente de decires decorosos, de voces ausentes, de cartas amarillas. Y porqué no? De números rojos.
Taciturno ¿tácitamente su turno? Esa familiaridad nos permite desnudarlas, que tanto exhiben cuando aprendemos a tenerlas en cuenta, sin ser esclavos en su hilo ágil y verborrágico indisociable, como esta oración, como a veces la memoria. Sin ellas, no hay tiempo, ni ser.
¿Qué será el ser sino una cantidad de palabras que definen el ser?

miércoles, 11 de junio de 2008

Versificar

¿Y si me preguntan? Tu contestarás con la verdad. Esa verdad, que a vos tampoco eres capaz de confesarte, al punto de ignorarla, quizás sin querer decirla, misteriosa sepultura de las letras oxidadas en los dedos hinchados de tanto tipear, mientras sigue tipeando desertan las frases con sus nuevos sentidos y son todos repetidos.
Esa capacidad tan extraña de poder crear, sinceramente procreando, los colgajos de ideas que fragmentandas se escapan hacia allá, sin volver. Tampoco cantan. Pero se dejan leer, y qué lectura será posible sino impidiendo que broten desde sí mismas las letras que encriptan mensajes, entrelineas saber leer, entreguiones, saber hacer.
Lanzarse al abismo, casi renacentista con inadjetivables adjetivos que la cosifican despojándola de su imaginación, de su vuelvo nocturno que sabe amargo, que sabe más de lo que habla, que sabe entre las pupilas que no cristalizan, porque cristalizando, matan. Y en tal caso, allá se va también este automático modo de alienación a un decir ajeno. Que por ajeno, no es más ni menos mío, por tal me pertenece aunque no sea un bien transferible.
Si te preguntan por la verdad, haz lo que puedas. Yo elegiría callar todas las cosas que no diré, en pos de las que podría decir, pero no serán verdad más que a media, entonces para hundirme en un medio decir, ya tengo mi medio ser. Y otro medio. Un rídiculo que conservo por no perderlo.

lunes, 2 de junio de 2008

Ante todo.

Hierve por dentro el calor que no me dejas sacar, parecieran sucumbir al olvido las palabras que no quieres escuchar, como si mis frases fueran dagas retornan del vacío y hacen de los ecos un puñal en el pecho. Ante todo, soy un cuerpo.
Sobre todo, las negaciones de mi subjetividad, de mi dolor, de mi sensación me despierta bruzcamente, mientras sus tentáculos me estropean las víceras, si me vas escuchar te cuento, que ante soy un cuerpo limitado.
No es fácil congeniar con él, porque también se empeña en ofuscarme y en la lucha de los demás ¿Dónde queda mi deseo? porque te empeñas en aplacarlo, pero ves... que yerba mala nunca muere.También soy una psiquis.
Y toda esta peronata, para que entiendas, para que veas que padezco y fundamentalmente como otro no reconocido, frente al maltrato constante de la ausencia de simbolismos, pues si no vas a escribir sobre la piel con tus dedos... bievenido eres a hacerte un lado, ya sabés donde está la puerta y por si acaso se te ocurre olvidarte de tan preciado andamio, yo te lo señalaré.
Los juegos de almas infantiles podrán pudrirse en las cajas polvorientas, es este un lugar donde las cosas son en rigor de verdad o no son, no opción para la demagogia adolescente.

miércoles, 28 de mayo de 2008

By Nameless and PeZ

En el lecho nocturno se regocijan las almas bienaventuradas procurando un ensueño en donde no quede ningún risueño, mas diez destellos se despistan y algunos pocos se avistan. Son ellas las que mendigan naufragando en sus heridas, desterradas, infectadas, también humilladas, no dejan de preguntarse “¿Hacia dónde? Si camino no hay, cielos tampoco, ni siquiera asfalto encontramos. Andamos sin rastro y sin luz como fantasmas invisibles no vivimos sino seguimos pero… ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo querremos ser avistadas?” Sin porqué, sin para qué y sin embargo es menester aquella pregunta por el ser, que indudablemente las transporta a ese reino del no-ser.
Retorcidas almas sin pena, aún en desconcierto ofreciendo al mejor postor su vencimiento, queriendo olvidar aquel maldito número que convierte todo en pura comedia –tragedia-, presagio de lo humano, destiño inexorable de poseer un cuerpo aunque sin ello no valga la pena vivir. Morir al sentir o subsistir al pensar, a través de sucios harapos prestados, que las llevan entonces, a seguir un sendero que no quieren compartir.
Es nefasto este momento, supuran las almas mediocridad, mientras aquella vaga incertidumbre las devuelva otra vez al narcótico estado del preguntar.
Y es ese postor quién dirá apoderado de su libertad, hasta cuándo no más, y sin certeza o incerteza, todo devendrá rígida pereza, con estupor desenfrenado y mil astillas al costado, diluyéndose… se habrán liberado.

viernes, 23 de mayo de 2008

Sobre las eSes: Soledad

Ser sólo en soledad, soleándose bajo un ocaso crepuscular, arde pero aplaca, duele pero no asfixia. Es el placer de la soledad que seduce con su negligencia o es el calor de un abrazo compartido que agobia con su apriosionamiento o quizás no se trata de ninguna de las dos variantes para inventar una tercera, una conjugación fatal entre adormecimiento y despertares.
Porque solo vuelven las cuentas, porque a uno le pasan las facturas, porque divide y triunfarás…porque siempre es maquiavélico el final solitario ¿Cuál es el precio que pagarás por tu libertad? Es esa la paradoja pacificadora, es esa la diferencia. Parece que existen miles, pero en realidad son muy pocos, depende que ojo mire hay una divergencia entre el aislamiento y la soledad, pues entonces, no confundir: al vino, vino y al pan, pan.
Volvamos a la soledad, entre las S y las mujeres, es la más atrevida, quizás también la más martirizante o por ahí, depende del para quién. Lo cierto es que los puentes se están levantando y al final uno no sabe si reír o si llorar. Por mi parte, la elijo debes en cuando, entre la letra y ella, la conjugación trágica que podría superar al polvo originario, si se suplementa la inex-sistencia, podría ser dramático el final.
Los poetas la han necesitado en demasía para poder escribir, aunque del amor también escribieron, a veces dudo si la soledad no era una musa incomparable. Por eso me pregunto, hasta qué punto un poeta podría entonces metaforizar un amor sin hacer mención a la dama lenta y perversa ¿Hasta qué punto, entonces, no hablar de la soledad?
Retomo, porque me voy esquivándola. Nuestra relación es así: uso y desuso, en ocasiones abuso, pero es ella la que me tiene a mal traer, y cuando de llega de noche… la consecuencias son nefastas! Y si es domingo mejor ni hablar...
Entonces ¿Cuál es el problema de acostumbrarse a sus labios venenosos? Es claro, también algo insípido, pero seguramente excesivamente peligroso y por eso la advertencia, si se trata de aislamiento es un gran muro para no enfrentarse con los propios deseo indisociable del factor miedo. Si se trata de soledad… a mi no me han dejado sola, yo los he echado. A mi no me han echado, yo los he dejado partir. Más allá de los juegos, sólo es uno el resultado, solamente sola. Porque cuando me jacto de mi indiferencia, no soy más que indiferente… y no me esperes, porque no llegaré. Estoy rodeando el tema, lo sé. No puedo más que rodearlo.
A ver, una vez más. Habiendo descifrado la diferencia, habiendo aclarado que no es para nada fácil, faltaría entonces el encuentro. El encuentro con el silencio, con la oscuridad, con la opacidad, con el destierro, con la futilidad… sobre todo y en sentido directamente proporcional, con la creación. ¿Cómo crear si hay tanta gente dando vuelta? ¿Cómo aprehender lo que deseo si me la paso satisfaciendo a los demás? Finalizando, el ser no es sino existiendo, solo en ello se trata de la soledad menguante, hay límites y cuándo me voy en este viaje de ida, me fui.

jueves, 22 de mayo de 2008

Sobre las eSes: Ser

Para despue seguir con la seguidilla que aun no tiene nombre, un cuarto intermedio,
un tiempo muerto de ser y no-ser.

Ser sinceramente, ser y se disuelve en el no ser. No hay palabras para el ser que cree sentir y vive perplejo en su falta de sentido, que no puede ser que quiere ser siendo y no puede ser más que existiendo. Porque el ser se jacta y se describe, porque el ser está cosificado, porque el ser se engaña creyendo y pensando que mientras se piense es. Se mutila el ser, se sabe ser cuando de verdad no sabe ser ni de su ser, sobre ese vacío de ser se construye lo que se cree que podría llegar a ser, el ser.
¿Esencia es ser? Seres que no se cuestionan y otros que viven cuestionados, seres que gritan al cielo cuánta falta les hace no ser y seres que aullan al cielo mendigando un poco de paz frente a su ausencia de identidad.
¿Identidad es ser? Petrificados en sus principios y convicciones, enmudecidos en su ausencia de signos de preguntas, frente a la falta de senderos y flechas, seres descarrilados y seres alienados a lo más parecido del llegar a ser.
¿De qué hablamos cuando hablamos de ser? Si en el mismo ser se hunde la posibilidad del no ser, siendo… como pensar estático y superfluo las características esenciales de una persona. ¿Se trata de la personalidad? ¿Y entonces cómo definirla? Si al momento de definirla ya dejó de ser… porque el ser está inmerso en contradicciones inconexas quizás, o demasiado sobredeterminadas también. Y va y viene… y no es, pero empieza a ser y deambula como una sombra, se esconde como un fantasma… se escapa.
¿Es entonces el ser? Pero al pensarlo enseguida se decanta la posibilidad de no ser. Y se mezcla con la existencia, porque no hay ser ¿Pero hay existencia? Mas allá del ser… se puede existir sin ser…volvamos entonces, a sentir.Dejar de ser, para empezar a sentir existiendo.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Las Ventanas

Para mi su principal caracteristica: la transparencia, la conexión abierta o mediada pero siempre transparente, a veces opacada un día de lluvia, a veces totalmente clausurada por una persiana, las más rígidas para preservar el mundo interior son revestidas con rejas, frías, negras, estructuradas, qué será este interior sino un reflejo del yo, cómo serán estas ventanas sino un canal de comunicación ¿Cerrado o abierto? Ambiguos pasadizos alternativo se dejan prolongar en las hendijas dando paso a la urbe que atrapan paisajes, una foto de la sociedad desperdiciando o inviertiendo su tiempo... no pueden pensar en otra cosa, tan sólo cerrar su mente,hacer todo y ya "¿No me digas? Pero estoy apurado", "Me encantaría, pero tengo cosas importantísimas que hacer" como si acaso establecer un lazo, echar un cable a tierra... abrir las ventanas, no fuera mas importante que acentuarse como isla en un mar de antagónicos y estúpidos sentidos que licuándose terminan por transformarse en un sin-sentido pleno, una ausencia de sentido no cuestionada, negada, automatizada, la enajenación en su descarnada presencia hace marca hoy y aquí, asegurándose futuros inversores quienes promulguen esta religión.
Ya lo absurdo, ahora cosistencia de la insignificancia y el detalle no es mas aquel encuentro genuino, la casa en ruinas exhibiendo sus paredes devastadas, sus ventanas con candados, puertas que no existen, relojes acelerados, techos ahorcando, camas vacías flotando entre signos de pregunta haciendo de agua a esta isla, que mediante la represa genera energía hidroeléctrica impidiendo a la corriente seguir su rumbo, escondiéndola y sacando provecho, como con todo haciendo una diferencia en favor del beneficio.
Y ahora es triste, para estas ventanas con sus manijas oxidadas y los vidrios reforzados, sus cortinas con terciopelo negro y las persianas de metal, necesitan más que aceite para ver el sol, mas ellas quisieran... tantas cosas quisieran, como en La Condición Humana de Magritte, conformar soportando un imaginario de libertad aunque mas no sea tan sólo una ficción.

martes, 20 de mayo de 2008

Las Puertas


Aquellas indecisas que vienen y van, las que que automáticamente dicen "Adelante" las que sistemáticamente dicen "No Pasar", las que dan vueltas... y vueltas... y vueltas... las que de pino, de algarrobo, las protectoras... las de mil cerraduras, las de ninguna. La marrones, las negras, las blancas, las desgastadas, las que hacen ruido, las transparentes. Las endebles, las de colores, las chiquitas, las gigantes, las que tienen ventana, rejas, las puertas.
Tantas y de variedades infinitas porque saben qué pasa adentro y qué pasa afuera sin que uno lo pregunte, en invierno también pasan frío y de un sólo costado, no tiene quien las cobije, incrustadas en las paredas hasta que nos las quitan comparten cotidianos días, aburridas o tal vez agresivas noches.
Como los augeros, pero de esos que generalmente se pueden cerrar -nunca por decisión- las señoritas oscilantes, intermedias, sufren los agravios extremistas de habitar un sitio finito y pequeño, pero determinante. ¿Qué pasaría que ellas no supieran?
Según pasan los años, también se les hace divertido deambular de aquí pa' allá y viceversa rondan el bien, rondan el mal. Tampoco pueden elegir, quién pudiera siquiera verdaderamente elegir, las opciones son acotadas, pero sus combinaciones misteriosas y para ellas no: siempre es adentro y afuera, adentro o afuera. Propiedades excluyentes o conjuntivas, característica cercenadora, de los cuerpos todos, de la vida misma aun sin vida ¿Pero cuándo se termina la muerte? No existe un límite para ella o no lo sabemos. ¿Y no saber-sabiendo no será literalmente nefasto? Porque al menos ellas se mueven, son tenidas en cuenta sobre todo cuando nos olvidams las llaves, nosotros sujetados, nos creemos tan independientes que no percibimos qué pocas cosas no separan de los objetos, y es sólo un hecho: lenguaje - conciencia (inconciencia). Disculpen, yo voy y vengo pero creo que en el fenómeno inconciente.
Así que mis amigas inestables pero fuertes y contenedoras, no renegéis de tu naturaleza propia, vos también sos materia, vos también podrías ser parte de una obra de arte.




Las Paredes (www.fotolog.com/ex_sistence)

domingo, 18 de mayo de 2008

Escepción.

No hay excepciones: sólo a los escépticos que alberguen
en su despliegue más que burocracia e instauren un ateísmo soberbio.
No es tal una escepción, sino por su condición de tal.
(Ja! zanjado, zanjado. No. No. Ya lacanismo recurrente!)
Retomando, me incorporo nuevamente al extranjero lenguaje, perpetuando nuevamente aquella libertad, propiamente libertinaje de las palabras.
En absoluta redención ¿Cómo negarle la asunción a la eclesiástica
galantería de "billetera mata galán"? No. No. No vale (el) todo.
Entonces nada, pero tampoco vale.

Veamos, veamos...
Caer sobre los fluidos mestizos del ungüento de aquel mercenario río, me despacha en su corriente, con eléctrico hidro masaje rebaja los precios del hastío, alberga cual molino de viento los tesoros del escepticismo. Como sino se vistiera y como quieras.

Venga y hazte a mi lado de tu escepticismo que quisiera apropiarme ¿Donde estoy yo? ¿Donde estás vos? La delegada linea de los artificios maquiavélicos ¿Qué pretende usted de mi hombre malo? Ella sí, sí supo ser sarcástica.
Pero, sobre todo las cosas, aquellas idealistas concepciones recubriendo lo real de la carne. No me vengas con ilusorias mentirijillas consoladoras de que el tamaño, no importa (negué el todo entonces sólo en parte) gran parte. Dejando la hipocresía de lado, se trata de un equilibrio dinámico, a veces de poder suplementar algunas cosas y hay varios opciones pero creer en Princesas y Dragones, yo creo... es porquería. Pero eso se lo dejo a las histéricas, sin ellas no existiría el divertimento para las almas vacías a las cuales les emebellecen, con sus envilecidas historias de ángeles y demonios, el espectro.

Verás, verás...
Simplemente es una paradoja, conviven en mi mente tranquila y cuasicoherentes las contradicciones irónicas, no hay excusa sino para el escéptico ateísmo de soberbio que destrona, sí, las banderas del elixir. Tantas veces. Y no sólo me jacto de mi "sinceridad" para q no digan "la mentira tiene patas cortas" a mi me gustan las cosas largas pero que no laguidezcan rápidamente: las teorías duras, claro. Devota de su contextura empírica y de verosímil veracidad me genera el -desgraciado- beneplácito de ayudarme a aburrirme, no dejar de tener una excusa para decir "necesito ocupar mi tiempo con algo".
Por supuesto que vivimos al pedo.

En fin, ya fue.
Mis soliloquios ya no huelen a sarcasmo.

Recopilación: Yo creo...

A mi, por la voz que me habla.

El tiempo como líquido se deshace en cada pensamiento desapercibido, paréceme en ocasiones la abstracción como única y aunque no lo sea, es eventualmente la única. Ya no puedo con adolescente suspicacia figurarme historias de osado o aventurero amor, ya no puedo cuando he comenzado a ver las cosas desde otro punto de vista, cuando soy un disfraz de mi cuerpo a lo pies de un presente abobinable que dejan al margen las jovialidades rutinarias por momentos privados posible y para no perderlas, son las horas de mi principito. Porque no me deja jugar cuando me zumba la voz mandataria, porque a veces no es una opción.
Y no dejar de sonreír, no dejar aquellas pequeñas cosas tan simpáticas y secretas pintadas de complicidad, probablemente como circunstancia absurda. Podría decir que tal vez tuve que crecer de un tirón y sino cómo.
Sin desmerecer lo que a veces sólo se puede, me resulta tan pelotudo ahogarse en un vaso de agua -Léase: fantasías-. En sentido retrospectivo, también estuve allí y es que puede decir, en vano no fue. De todos modos, no me refiero específicamente ello, digo el problema de no poder asumirlo y dejarlo ser como tal. No se trata de no soñar, sólo de darse cuenta de la entramada novela neurótica. Y porqué no dejar de padecerla como trágica y empezar a disfrutarla como cómica.
¿Cómo irse sin perder? Yo me responsabilizo a mi, yo lo dejé atrás y por ello perdí. Aposté, quizás sin querer, al deseo y no podía moverme, aquella telaraña de fantasmas intrincados y temores varios que anidan en cada recoveco de la sensación, recordándome que también puedo perder. Y si ahora, alguien me escucha y puedo sorprenderme con tan minúsculo detalle ¿Qué me haría partir?
¿Por qué tanto años me llevó desterrar el edificio de ideales e identificaciones y poder elegir... sin reprocharme partir? ¿Qué hubiera sido si me hubiera quedado pegada allí? Mirando, sin ser escuchada. Ahora que el viento le lleva al oído mi voz, ahora que es mi voz la que construye. Ahora que hay voces y oídos.
El tiempo, ahora, solvente y creativo, consistente para mi no existiendo apriori sino aquí y ahora conjugado en coordenadas armónicas y si no tengo de qué quejarme, si acá estoy y es donde quiero estar ¿Por que reprocharlomelo a mi? Será pues tiempo de emprender esta partida que halla lugar y ocasión hoy. Mientras "yo creo" mejor crear sobre creer y construir.









Pd: Y cuándo no es para mi? La escritura del poeta es egocéntrica.

Poema N° 20 - Pablo Neruda

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a los lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Que importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles,
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuanto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor y tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

sábado, 17 de mayo de 2008

Ca-

Cayimos en las redes del tiempo al pedo,
Caímos, con aristocratas deseos aburguesados,
caigo, desde el inicio, en estas garras
de una bestia feroz

miércoles, 14 de mayo de 2008

Capitalizar

Racionalizar los instrumentos, simbólicos hay tantos y otros tantos, algunos coordinados y otros destartalados.
Pensar, equivalencias tantas pregnadas de respuestas todas.

Producir reproduciendo, la bajada de linea, los estatutos de poder.
Administrar, los movimientos en este espacio, el dinero ante estas necesidades, los márgenes hacia la indiferencia
Pragmatizar nuestras acciones ¿Para qué sin preguntar para qué?
Objetivizar maximizando nuestras riquezas -Capitales? Varios!-
Mercantilizar, la fuerza de trabajo, los valores.
Sujetar, un sujeto objetivo.
Disgregar, la comunicación.
Desenlazar los lazos.
Sintomatizar.
Callar.


Cuerpo Lacanoso

Y eres tú,
más dueño de este objeto que yo.
Es una ofrenda,
a casi toda tu voluntad.
Él eligió,
y no sé si cambiará de parecer,
tampoco si eso se llama elegir.
Haciéndose cargo de mi amor,
sosteniéndolo,
a la vez que impide el anhelo
de unificación,
comunica a flor de piel,
aquello que yo no puedo decir,
lo que me excede
por todos los márgences
que cada vez inventa
tu mirada y tu voz
en este fantasmagórico
goce, para mi insensato.