lo que siempre no hay, es el esfuerzo para inventar una excusa.
y a veces para el prójimo
sos tan poca cosa,
que se acuerda de la cagada que te mandaste
y no reconoce todas las cosas que le diste.
vales tan poco y no tanto como el dinero,
que ni siquiera se digna a dejarte
y finalmente, vos indignada...
te vas sin que te echen
y como una necia
e
ingenua boluda:
volvés sin que te llamen.
y a veces para el prójimo
sos tan poca cosa,
que se acuerda de la cagada que te mandaste
y no reconoce todas las cosas que le diste.
vales tan poco y no tanto como el dinero,
que ni siquiera se digna a dejarte
y finalmente, vos indignada...
te vas sin que te echen
y como una necia
e
ingenua boluda:
volvés sin que te llamen.
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