martes, 30 de marzo de 2010

Una versión

Porque cuando te vas, me persigo en vez de llamarte...
porque cuando estás, te busco, en vez de tocarte...
Porque cuando me das, yo te quito.
y cuando te quito, no me quieres dar.

es que tu pequeña nada, es lo único que necesito.
y no lo vas a entender, quizás tampoco lo pueda explicar.
Y sin embargo, cada día más es nuestra razón de habitar
el desencuentro fortuito, el desamor reiterado.

Esto fue una realidad, sobre la ficción.
Todavía me invento;
Una noche estrellada, una imposibilidad.
Y lo sé, que más que ello es una cuestión estructural.

Si así, insisto.
Inercia, al juego de reír y contar,
me creo en serio, que es mi responsabilidad.
Pero aún no asumo, que es más sencillo vivir.

Ahora es acción,
uno dos tres, uno dos tres.
Pero aunque avance para cualquier lugar
es el puente el que no se deja encontrar.

y pensar que es tan simple como saber-hacer,
y pensar que lo simple, es tan difícil
como aprender en horizontal a jugar con vos.

No hay comentarios: