lunes, 25 de mayo de 2009

¿Qué nombre?

No me crean...
hace tiempo que no hablo,
que no hablo en serio e invento,
invento, pero tienen que saberlo,
yo no miento.

Entonces, pueden crearme.
ofrezco mi texto, mi guión todo,
la presencia contorneada,
la mirada y la voz.
Os digo la verdad. Es hora de que
me crean: así puedo crear.

Sin historias entrecruzadas,
sin revelaciones espontaneas...
¿Qué material...
para apoyar y tallar, cortar
y armar? Una vida, mil sentidos.
Reactivos, opuestos, divididos.

Lo estoy contemplando,
me gusta mirarlo... aunque me de miedo.
Porque el inicio, en este neohorizonte,
es vacío e inminente. Pero no siento,
no siento mas que la contemplación.
Todavía.

¿Qué se puede esperar?
¿Qué se puede plasmar?
¿Hay chances de que no
sea la soledad una acompañante?
elección forzada, que no impide
que luego del paso principal
y fundamental
se fundamente en este recorrido,
la razón primera que tautológica,
de primordialidad a esta elección.

Pero hay sorpresas, a pesar de la incertidumbre.
Sobre la incertidumbre, se sabe demasiado.
Y sobre la sorpresa que enlaza,
¿Qué se puede saber? Si aquí ofrezco,
al acto mismo, la materia prima
para un poeta posible.

martes, 19 de mayo de 2009

Estado

Lugares y decenas,
de lugares y centenares,
de personas y vidas,
con vidas prestadas y
canciones cantadas.

Infinitud, sobre todo
de el tiempo que pasa y sigue
se detiene, en su finitud.
Imaginar. Sólo procastinar.

Fomentar, la palabra misma
la oración perfecta,
el peligro menoscabado
el recanto inexacto.

Una historia, con sus pasajes.
Sus peajes y sus vueltas,
sus pulgas, sus pulgares
estas flechas, aquellos muros.
Los silencios. El teatro.

Inicia, a condición de un fin.
Intevalado, ovalado
premeditado, pero nunca nunca
habitado. Lo terrible de la sangre,
cuando se escapa, vuela,
y no hay cuerpo que la atrape.
Lo menguado del dolor
cuando se circunscribe,
y no hace mecha en la piel.

Lo iracundo de este estado,
más necesario que temible,
lo innecesario del a priori,
que desvía y que coarta.

Son las fauces de la muerte,
indicando al sendero,
las flechas que se pierden...
y los nuevas venturas que
se enmarcan en la linea mítica
de este neohorizonte.

martes, 5 de mayo de 2009

No funca.

Lo que no daría porque hoy
Que me ha sorprendido la osadía
De desear una palabra,
Lo que no daría.

Mas, daría todo si no me contaras
Entre tus cuentas, entre tus sábanas.
Sino contaras entre mis amores,
Las clavijas sonoras que me encantan.

Si pudiera contar, lo incuantificable
Lo incomensurable de este vacío,
Que no es cierto, que es encierro
Que respira cuando no estás, surcandome.

Envilecen, en el olvido la contenida
Palabra que no se deja volar,
Se pierden y desletran, ya no cantan
No disfrutan, no sirven para nada.

Cierto es, que allí no puedo estar
Menos aún cuando aquí se pongan a habitar
Sin hueco, ni estadía este eterno
Suspirar inconexo que devasta mi ser.

No vuelvas a volar, si es para
Despilfarrar amor que no vas a dar.
No cuentes conmigo, si no vale la pena
Divagar, sino cabe de vez cuando…

Mi futilidad e irreprochabilidad,
En la paciencia se deshacen,
Se aburren, se condensan,
No se fugan, y persisten.

En este mundo para armar,
Más malo que conocido
y por las dudas nunca un viaje más allá,
ni más acá, ni se mueve de dónde está.

No eres más de lo que puedo ver,
No soy más, que otra forma
Y ambas, no encajan.
Hable o calle. Haga lo que haga,
Que hagamos, que hagas.


¿Qué alternativa a esta infatuación?
Llorar? Patalear? Quejarse?
Actuar? Improvisar? Malvivir?
Sobrevivir? Cantar? Contar?
¿A dónde vamos a ir a parar?

Ni una respuesta, al desasociego
funesto e incorruptible
que me subsume al subrepticio
e impío entristecer de a poco...

Se va apagando, sino apagan
demasiado pronto
este chispear ahumado,
del resplandor de la belleza.

Lo unico que entiendo
al fin de cuentas,
(afortunadamente)
es que extravié la llave
y la combinación,
mal que me pese (y me pesa)
no puedo inventarme.
ni siquiera de mentirita...
para embriagarme un rato,
más aún, la vida entera.