sábado, 6 de marzo de 2010

Y si vuelves,
no tendré opción.
porque si vuelves,
tendré que fugarme.

Y si me fugo,
querrás buscarme.
Pero no lo harás.
Y si no lo hacés
no podré medir...
tu deseo por mi.

Prefiero que no vuelvas
a tener que medir
lo irremediable de tu ausencia.
Porque no es la mía,
la que cuenta.

Tal vez antes me fui yo,
y no quisiera saberlo
porque aún así
no volverás, y si lo hicieras
no te quedarás.

De cualquier forma,
ya comprendi que nada hay
de mi en ti y todo resta de ti,
aquí.

No vuelvas por mi.
Quedate por ti.

Y sino,
nuestra opción
quizá sea lo que
todavía no existe
entre mi huida y tu regreso.

No hay comentarios: