lunes, 5 de agosto de 2013

Sus deseos son...

Es cuando con tu presencia, cabás un vacío enorme en el espectro. Recuerdo, esa adrenalina que inundaba la verborragica voz, chocando con esa mirada incoherentes, en constante contradicción. Es como el infinito, sin extremos, que se acopia en el agujero negro, que deshace el espacio, cuando con tu presencia.... Desordenas el mundo, hincas lo ajeno. Lo eres. Porque solo así, en un sueño puedes ser el ombligo de los días, la pesadumbre y la agonía. Eres la indignación, donde el fracaso se hace piel y los días hostilidad. Porque me erizas, me reprocho, en el punto donde ya no hay retorno... Claudico, como un súbdito a su rey, como un esclavo a su amo... En el deber ser...

Y sólo tengo que... Obedecer.

Como sí fuera simple...
Como sí desear, no fuera mas fuerte.

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