martes, 5 de mayo de 2009

No funca.

Lo que no daría porque hoy
Que me ha sorprendido la osadía
De desear una palabra,
Lo que no daría.

Mas, daría todo si no me contaras
Entre tus cuentas, entre tus sábanas.
Sino contaras entre mis amores,
Las clavijas sonoras que me encantan.

Si pudiera contar, lo incuantificable
Lo incomensurable de este vacío,
Que no es cierto, que es encierro
Que respira cuando no estás, surcandome.

Envilecen, en el olvido la contenida
Palabra que no se deja volar,
Se pierden y desletran, ya no cantan
No disfrutan, no sirven para nada.

Cierto es, que allí no puedo estar
Menos aún cuando aquí se pongan a habitar
Sin hueco, ni estadía este eterno
Suspirar inconexo que devasta mi ser.

No vuelvas a volar, si es para
Despilfarrar amor que no vas a dar.
No cuentes conmigo, si no vale la pena
Divagar, sino cabe de vez cuando…

Mi futilidad e irreprochabilidad,
En la paciencia se deshacen,
Se aburren, se condensan,
No se fugan, y persisten.

En este mundo para armar,
Más malo que conocido
y por las dudas nunca un viaje más allá,
ni más acá, ni se mueve de dónde está.

No eres más de lo que puedo ver,
No soy más, que otra forma
Y ambas, no encajan.
Hable o calle. Haga lo que haga,
Que hagamos, que hagas.


¿Qué alternativa a esta infatuación?
Llorar? Patalear? Quejarse?
Actuar? Improvisar? Malvivir?
Sobrevivir? Cantar? Contar?
¿A dónde vamos a ir a parar?

Ni una respuesta, al desasociego
funesto e incorruptible
que me subsume al subrepticio
e impío entristecer de a poco...

Se va apagando, sino apagan
demasiado pronto
este chispear ahumado,
del resplandor de la belleza.

Lo unico que entiendo
al fin de cuentas,
(afortunadamente)
es que extravié la llave
y la combinación,
mal que me pese (y me pesa)
no puedo inventarme.
ni siquiera de mentirita...
para embriagarme un rato,
más aún, la vida entera.

No hay comentarios: