jueves, 13 de agosto de 2009

Será, será.

Una noche como cualquiera que hubiera podido tener lugar
una conversación que estas letras podrían relatar.

Una partida, y otro regreso, tan inoportunos.
También, es esta ebullición de las sonrisas eclipsadas.

Los momentos irregulares y el tiempo en otra dimensión
el espacio en kilometrajes, dos miradas en el plano.

Pensamos en la locura, pensamos en lo insensato.
Creemos que la locura es pensable, ingenuamente creemos.

Finalmente, vuelve al inicio este círculo
que retórico, nos envuelve en su arquitectura.

De ataño soñaba yo con que algún día nos cruzaramos,
de corazón, en este presente intersticio, espero yo uno bueno.

Proporcionalmente a este desfasaje, casi pero no igual,
aquí espero que termine este periodo silencioso.

Y después, será será. A partir de hoy.
No hay mas opción que será lo que será.
Hay tiempo.

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