viernes, 25 de julio de 2008

Rano

Los de antes añoraban que hoy, fuera de otra manera de lo que hoy es. Resultan en aquellos momentos de iluminación que la ilusión logra pintar de colores un futuro abyecto, y como el presente sólo es ni pasado ni futuro, sólo podemos tener certeza de lo que fue. Por eso hoy no fue lo que en aquel momento se proyectaba como que iba a ser, pero eso no importa. Sucede siempre y en las mejores familias. Acaso, como si algo se presentara importante, no es más que justamente aquel disfraz, todos los príncipes son ranos, pero ¿Serán todos los ranos un príncipe... para una? Famoso momento convocado a ser el del enamoramiento. Pero no de todos uno puede enamorarse y no todo enamorarmiento conlleva a una (des)unión.
Pero no puede más que realizarse en base a cierta promesa de.. claro, disfraz, confianza, llámese como se llame, aquel núcleo indestructible, aquella incerteza dilemática. Somos dos, que no queremos ser uno, insistimos en seguir siendo dos, no podemos ser uno y sin embargo necesitamos del Uno, al menos como cierto lugar de llegada, como carretera principal. ¿A dónde vamos si vamos a ningún lugar? Si vamos a B, si vamos a C, si no vamos. Y si vamos, pero sin ir, siendos dos que pretenden ser dos ¿Dónde está la razón que le de medida a esta conjunción? Aquí los príncipes ranos son puras patrañas, señuelos a víctimas en cautiverío, a soñadores impíos, a místicos sin Dios. Proezas valen en sus insignificancias valiosas, acompañando detalles... hilos tersos inconfundibles al perseguidor de joyas en bruto, aquel incipiente molusco que aún bello, se entrega en ese beso compartido... uno rano más allá o más acá en la superficie de lo impensado.
Ahora, siguiendo sin hallar una medida ¿Qué es acaso los que nos une sino una oscura cosa? Escuchame vos, te lo pregunté más de una vez ¿Por qué estás aquí? ¿Qué es aquello que nos rehusamos a saber? ¿Será asible? ¿Será inefable? Y no me mientas porque te diré la verdad... tan sólo, para mi... es desconocido y no me vengas con la retórica del amor. Ayudame a escribirlo.
Dime ¿Che vuoi? Aún sin saber si quisiera saber esa respuesta, vos tampoco me lo podés decir. Ok. ¿Qué puedo tomar como absurda garantía? Habrá un riesgo del que los dos seremos responsable si llega a ser: de haber emprendido este viaje en direcciones distintas.

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