jueves, 29 de abril de 2010

Obreaccionando

deseo de deseo de deseo de deseo
¿cuánto eres capaz de desear?
¿un deseo...?

Y quizás no sepa cuánto,
y quizás no lo quiera saber.
Tampoco sepa, nada de
sobre este deseo que desea.

Deseo desde ¿Donde deseo?
y por no sentirse muerto,
en el deseo la vitalidad, del
deseo y la oracción.

Desperdigando segundos,
en cada latido, de un tiempo
que desea... y sólo sé que
hay deseo, aunque no hable.

Un deseo que llama, a otro deseo.
un saber que no se sabe,
es intuición, aunque los hechos
refuercen todo lo contrario.

Yo creo, de jugando, deseo.
en el invento, desde la trivialidad
la incerteza y la indefinición,
un corte, la sorpresa
y finalmente el júbilo crepuscular.

No es que sea fácil estar allí,
pero si es tu deseo que desea...
yo no tengo más qué decir
y empezar a sentir.

Ven,
aquí hay lugar para ti,
para los dos.

No hay comentarios: