domingo, 18 de mayo de 2008

Recopilación: Yo creo...

A mi, por la voz que me habla.

El tiempo como líquido se deshace en cada pensamiento desapercibido, paréceme en ocasiones la abstracción como única y aunque no lo sea, es eventualmente la única. Ya no puedo con adolescente suspicacia figurarme historias de osado o aventurero amor, ya no puedo cuando he comenzado a ver las cosas desde otro punto de vista, cuando soy un disfraz de mi cuerpo a lo pies de un presente abobinable que dejan al margen las jovialidades rutinarias por momentos privados posible y para no perderlas, son las horas de mi principito. Porque no me deja jugar cuando me zumba la voz mandataria, porque a veces no es una opción.
Y no dejar de sonreír, no dejar aquellas pequeñas cosas tan simpáticas y secretas pintadas de complicidad, probablemente como circunstancia absurda. Podría decir que tal vez tuve que crecer de un tirón y sino cómo.
Sin desmerecer lo que a veces sólo se puede, me resulta tan pelotudo ahogarse en un vaso de agua -Léase: fantasías-. En sentido retrospectivo, también estuve allí y es que puede decir, en vano no fue. De todos modos, no me refiero específicamente ello, digo el problema de no poder asumirlo y dejarlo ser como tal. No se trata de no soñar, sólo de darse cuenta de la entramada novela neurótica. Y porqué no dejar de padecerla como trágica y empezar a disfrutarla como cómica.
¿Cómo irse sin perder? Yo me responsabilizo a mi, yo lo dejé atrás y por ello perdí. Aposté, quizás sin querer, al deseo y no podía moverme, aquella telaraña de fantasmas intrincados y temores varios que anidan en cada recoveco de la sensación, recordándome que también puedo perder. Y si ahora, alguien me escucha y puedo sorprenderme con tan minúsculo detalle ¿Qué me haría partir?
¿Por qué tanto años me llevó desterrar el edificio de ideales e identificaciones y poder elegir... sin reprocharme partir? ¿Qué hubiera sido si me hubiera quedado pegada allí? Mirando, sin ser escuchada. Ahora que el viento le lleva al oído mi voz, ahora que es mi voz la que construye. Ahora que hay voces y oídos.
El tiempo, ahora, solvente y creativo, consistente para mi no existiendo apriori sino aquí y ahora conjugado en coordenadas armónicas y si no tengo de qué quejarme, si acá estoy y es donde quiero estar ¿Por que reprocharlomelo a mi? Será pues tiempo de emprender esta partida que halla lugar y ocasión hoy. Mientras "yo creo" mejor crear sobre creer y construir.









Pd: Y cuándo no es para mi? La escritura del poeta es egocéntrica.

No hay comentarios: